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Cómo afrontar la vuelta al cole

El regreso a las aulas causa más de un dolor de cabeza tanto a la Administración como a las familias. Más allá de los recursos materiales y humanos necesarios, una cuestión sustancial es saber cómo afrontarán el nuevo escenario parte de los protagonistas, las familias,  estudiantes y el profesorado.

La educación es el principal motor de cambio en una sociedad. Sin embargo, la pandemia del coronavirus destrozó los cimientos de la sociedad que conocíamos y, con ello, dejó sin clases presenciales durante gran parte del curso pasado.

En España, las familias se vieron obligadas a conciliar un confinamiento de más de tres meses con el teletrabajo, para quien no perdió el empleo, con la necesidad de ejercer como profesores o, cuanto menos, como aliados del profesorado.

El choque que supuso no poder despedir el curso académico para muchos estudiantes fue notable. En principio, pudo parecer un juego con el que poder ir tachando días del calendario durante el encierro obligado para combatir el Covid-19.

Pero luego, la situación se convirtió en muchos casos en una tortura psicológica, tanto para los más pequeños como para los progenitores, que tuvieron que multiplicarse en sus quehaceres.

 

El impacto psicológico de la cuarentena

Según la Ana D. Natera, de Natera Psicología, “durante el confinamiento, los niños y niñas también han padecido, en algunos casos, síntomas relacionados con estrés, ansiedad, depresión y problemas de sueño. En una revisión de 3.142 documentos por el King’s College de Londres sobre la evidencia del impacto psicológico de la cuarentena, se ha concluido que, entre otros resultados, con respecto a las familias los padres reportan síntomas suficientes para garantizar el diagnóstico de un problema de salud mental relacionado con el trauma, y los niños y niñas presentan puntuaciones medias de estrés postraumático cuatro veces más elevadas, en comparación con aquellos que no han estado en cuarentena”.

Ahora, en pleno debate sobre la vuelta al cole, hay varios frentes abiertos sobre la mesa. En primer lugar, están las circunstancias en las que garantizar la seguridad en el regreso a las clases.

Pero otro aspecto no menos importante es el efecto que puede suponer el regreso a las aulas en los jóvenes estudiantes, principalmente en aquellos que afrontan un cambio de ciclo, como ocurre con los escolares que dejan atrás Infantil para adentrarse en Primaria. También pasa lo mismo con quienes ahora tienen que afrontar la Secundaria.

“Esta pandemia que estamos padeciendo, ha puesto de manifiesto la importancia del autocuidado, los estragos que causan los altos niveles de estrés, el afrontamiento del duelo, las dificultades que se pueden dar en la convivencia familiar, la gestión emocional de grandes y pequeños y la soledad”, afirma la psicóloga.

 

Patologías agravadas tras el confinamiento

La cuestión es que, según relata, “una vez finalizado el confinamiento, no son pocas las personas que han mantenido estos síntomas o han visto agravadas patologías mentales previas. Situaciones de soledad, duelo, pérdida del empleo o negocio, miedo a salir de casa o al contagio están siendo variables muy potentes en la afectación negativa de nuestra salud mental”.

¿Y cómo puede afectar esto a la hora de afrontar el comienzo de las clases? Para Ana D. Natera, “obviamente la incertidumbre y el miedo a aquello que no conocemos es algo que nos puede desestabilizar a todos y para lo que debemos prepararnos y preparar a nuestros hijos e hijas”.

De esta manera, apunta que “se van a encontrar con una realidad distinta a sus esquemas mentales, a como entendían o vivían el cole antes. Difícilmente podemos asegurar qué pasará o de qué manera exacta se desarrollarán los acontecimientos, pero lo que sí podemos hacer es prepararlos psicológicamente para ello”.

 

Cómo preparar a afrontar la vuelta al cole

Para alcanzar el propósito expuesta anteriormente, apunta que “tenemos que explicarles de forma tranquila lo que está sucediendo con una actitud calmada y segura. En el caso de los más pequeños podemos utilizar dibujos o figuras representativas”.

Otro aspecto clave es “normalizar lo que puedan sentir y validar sus emociones”, sin olvidar “protegerles de toda la información que pueda ocasionarles malestar y preocupación, porque pueden no interpretar bien la información”.

Entra en escena en este punto el poder de las comunidades sociales y la tecnología tan a la mano de los menores hoy en día. “Debemos tener en cuenta que la información en las redes sociales suele ser superficial, incompleta o errónea”, destaca la experta en psicología.

Explicar, normalizar y proteger de información contaminada son en resumen las tres acciones esenciales para intentar preparar a los estudiantes.

 

Cómo ayudar a los progenitores

Sin embargo, hay otra cuestión: ¿Y quién prepara a los progenitores? Para buscar respuestas, en Natera Psicología acuden a Russ Harris, psicólogo experto en la Terapia de la Aceptación y el Compromiso (ATC).

De esta manera, respecto al trabajo psicológico que pueden realizar “los papás y mamás y los adultos en general, Russ Harris propone el FACE COVID. Un conjunto de estrategias de afrontamiento efectivas utilizando los principios de las intervenciones de aceptación y compromiso”.

En concreto, el FACE COVID consiste en una estrategia que se desarrolla de la siguiente manera:

F: focalízate en lo que tienes bajo control.

A: atiende y reconoce tus pensamientos y sentimientos.

C: conecta con tu cuerpo.

E: engánchate a lo que estás haciendo centrando tu atención.

 

C: conductas comprometidas con lo que te importa.

O: oriéntate hacia el «estar dispuesto» a dejar espacio a los sentimientos difíciles.

V: valores.

I: identifica recursos.

D: desinféctate y guarda la distancia.

 

El papel del profesorado en la vuelta al cole

Otro colectivo imprescindible en este proceso de vuelta al cole y al que puede también analizarse desde el punto de vista psicológico es el profesorado. “El cuerpo docente de cada centro, que ya en muchas situaciones pre-pandemia han sido objeto de estudio y abordaje por los factores estresores y de riesgo a nivel mental que sufren en muchas ocasiones, se enfrenta también a esta situación de incertidumbre respecto a qué sucederá y cómo afrontar este regreso presencial a las aulas”, resalta Natera.

Sobre su situación, subraya que “durante el confinamiento ya han realizado un trabajo encomiable para mantener el contacto con el alumnado y adaptarse a las excepcionales circunstancias del confinamiento, demostrando que la resiliencia es una cualidad fundamental para enfrentarnos a la incertidumbre y adaptarnos con éxito, paso a paso, al contexto cambiante que estamos viviendo en estos últimos meses”.

Pero, ¿cómo puede afrontar este sector tan importante para la sociedad lo que está por llegar? La respuesta, en palabras de la titular de Natera Psicología, es clara.  “Evaluar, prever y regular las emociones propias y del alumnado puede ser importante a la hora de afrontar juntos circunstancias nuevas”.

En este sentido, en consideración de la psicóloga, es sumamente importante “transmitir serenidad, adaptar la actividad y continuar siendo pilar de referencia de alumnos y alumnas desde la comprensión y la empatía”.

Por tanto, “el autocuidado, la observación de nuestras propias emociones, la regulación del pensamiento… son herramientas útiles, también en el profesorado, para prevenir síntomas o patologías mentales que se desprendan de esta situación”, concluye.

Mujer se desinfecta las manos con gel hidroalcohólico. Fuente: Pixabay.

El papel de los centros educativos

A este respecto, la Guía publicada por la Sociedad Británica de Psicología (BPS) para la vuelta a las clases presenciales, aporta una serie de recomendaciones para familias, grupos de iguales y centros educativos.

Para estos últimos sugiere, entre otras:

Comunicación con familias y niños: explicar qué ha cambiado y por qué. En general, ayudar a los niños a comprender cómo se verá todo y qué se va a esperar de su comportamiento, les ayuda a prepararse para el día de regreso, disminuyendo su ansiedad.

Promover conductas de higiene. En el contexto actual, reforzar los hábitos de higiene resulta fundamental para prevenir contagios.

Atención del alumnado con necesidades especiales. El trabajo con este grupo de alumnos no puede resentirse en la situación de estos días, sino todo lo contrario.

 

En definitiva, según los expertos, la cuestión fundamental es mirarse a sí mismo y aprender a encauzar nuestras conductas. Tal es así que Ana D. Natera acaba con una reflexión “que se hace desde el Consejo General de la Psicología en España y que comparto plenamente: La psicología es crucial para ayudar a comprender y cambiar el comportamiento y así poder anticipar las respuestas de las personas a los cambios en las políticas y directrices. Nuestra conducta es clave para prevenir la infección y mejorar los resultados”.

Carlos Alberto Cabrera

Periodista. Actualmente me dedico a ayudar a empresas, organizaciones y colectivos a mejorar la forma en la que comunican desde Hablacadabra Comunicación.

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