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«La mujer tiene que seguir demostrando el doble»

Fotografía: Antonia I. Nogales, doctora en Periodismo y ayudante doctora en el área de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Zaragoza./ Cedida

El techo de cristal en el ámbito de los medios de comunicación, las medidas políticas adoptadas y los datos que ilustran la situación sociolaboral de las emprendedoras en los medios, son los principales temas expuestos en el libro ‘Emprender en femenino en la comunicación’, publicación pionera coordinada por Antonia I. Nogales, doctora en Periodismo.

Cuando hablamos de techo cristal nos estamos refiriendo a la limitación casi imperceptible del ascenso laboral de las mujeres en el organigrama de cualquier empresa. Teniendo en cuenta que es un concepto propio de los estudios de género, es de esperar que definirlo con exactitud resulte complejo. Pero está bien darnos cuenta de la necesidad de profundizar en algunos de ellos cada vez más usados en conversaciones diarias.

Se trata de un techo que limita sus carreras profesionales, difícil de traspasar y que les impide seguir avanzando. Es invisible, transparente… como el cristal, porque no existen leyes en nuestra sociedad actual, o dispositivos que limiten el ascenso. Pero si pudiéramos visualizar esto, sería como ver a dos personas, un hombre y una mujer de la misma edad que tienen que alcanzar el mismo objetivo: él va subiendo al punto de encuentro es una escalera mecánica, ligero, observando el paisaje y despreocupado, mientras ella, sin embargo, va andando por una escalera tradicional, escalón por escalón, con una gran mochila a la espalda y con la sensación de que no llegará si no acelera el ritmo. A ninguno de los dos se le ha prohibido subir, pero está claro que los obstáculos no son los mismos.

Antonia I. Nogales, doctora en Periodismo y ayudante doctora en el área de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Zaragoza, ha colaborado en la elaboración del libro ‘Emprender en femenino en la comunicación’ y, por lo tanto, sabe muy bien cómo se reproduce este fenómeno en el mundo universitario. “En este libro ponemos de relieve iniciativas propuestas por mujeres que emprenden en comunicación, hablamos también de las dificultades laborales con las que se encuentran, y está claro que fácil no lo tienen”.

Este trabajo es un escáner del panorama real de las mujeres emprendedoras partiendo de las dificultades especiales que el complejo entramado empresarial sigue planteando en clave de género. El papel de las mujeres periodistas y de las comunicadoras en el entorno digital, las medidas adoptadas desde el ámbito político, la representación fílmica del emprendimiento femenino o los datos que ilustran la situación sociolaboral de las emprendedoras en los medios, son los principales temas expuestos en esta publicación pionera en su ámbito de estudio específico.

La vida académica es muy exigente, hay que estar publicando e investigando y a día de hoy se hace imposible compaginar vida familiar y laboral»

En la Universidad de Sevilla sólo el 32% de la población docente son mujeres y sólo un 11% tiene cátedra. En palabras de Antonia Nogales “esto se debe a que la incorporación de la mujer a la universidad fue más tardía, la cátedra es una carrera de fondo en la que hay que invertir muchos años de trabajo sin horarios…y esto es una realidad. Pero han pasado ya muchos años y esta situación debería haberse regulado de alguna forma. La mujer tiene que seguir demostrando el doble, entregándose a unos horarios infernales y donde la conciliación es inexistente”.

Empresarias, profesoras, médicas… todas se encuentran con el problema de la conciliación y la falta de apoyo institucional, muchas piedras que hay que meter en la mochila»

La vida académica es muy exigente, hay que estar publicando e investigando y a día de hoy se hace imposible compaginar vida familiar y laboral. Esto mismo ocurre en casi todos los ámbitos de la vida profesional de las mujeres. Empresarias, profesoras, médicas… todas se encuentran con el problema de la conciliación y la falta de apoyo institucional, muchas piedras que hay que meter en la mochila.

‘Directivas y Empresarias: mujeres rompiendo el techo de cristal’ de Sara Berbel, es un libro muy útil para  ahondar más en torno a este concepto y por qué el techo de cristal sigue siendo un lastre en la carrera profesional de las mujeres. Retrata de manera transversal algunas claves para lograr la presencia femenina en todos los ámbitos organizacionales de nuestra sociedad. Diez capítulos donde se habla de la necesidad de que la mujer esté presente en la vida empresarial y no se le prive de forma cada vez más sutil de los ascensos, que por otro lado, parecen tan fáciles de conseguir para sus compañeros varones. Berbel, además lleva años dedicándose a la formación y divulgación con perspectiva de género y este libro en concreto es un ejemplo de su profesionalidad y experiencia en el tema.

El teletrabajo, el apoyo del gobierno a políticas que fomenten la conciliación, las cuotas… son algunas estrategias que poner en marcha para que este techo de cristal no acabe por aplastarnos. Una sociedad donde hombres y mujeres estén representados en todas las esferas es apostar por una sociedad más justa y saludable.

Desde el mundo feminista ya se habla incluso de suelo pegajoso porque entre este sándwich nos encontramos aún. Seguimos esperando nuestra oportunidad, estamos cansadas de tener que estar demostrando que somos dignas del puesto que ocupamos. Somos la mitad de la población, y merecemos subir la escalera de la que hablamos al principio de una forma liviana y cómoda, admirando el paisaje. No queremos llegar a la meta desmotivadas, agotadas y con la sensación de haber perdido cosas por el camino. Queremos mujeres profesionales libres, autónomas, que puedan llegar hasta donde ellas quieran. No podemos mirar hacia otro lado, cada vez que una mujer renuncia. Estamos tirando a la basura el talento y esta sociedad no se lo puede permitir.

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