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«La igualdad no puede dejar de ser un objetivo vital»

“Recuerdo estar en la azotea de mi casa tendiendo, y los niños del colegio de al lado cantando «así tendía, así tendía que yo le vi»”, cuenta José Ángel Lozoya, uno de los impulsores y pioneros de ‘Hombres por la Igualdad’. Ha tenido que “pagar pequeños tributos” como este, pero aún así no le importa porque hace lo que de verdad le apetece y disfruta de ello. 

Lozoya nació en Valencia en 1951, y ya en su adolescencia tuvo una vida agitada. Con 14 años tuvo que exiliarse a Holanda debido a la actividad sindical de sus padres. Ligado a la política desde joven, también es conocido por su lucha contra la igualdad entre hombres y mujeres. En el ámbito donde más se le reconoce “es en el de la violencia contra las mujeres”. Aunque, a él le llaman otras materias, como la sexualidad de los hombres. Le preocupa que hoy en día, “todos los hombres estén a favor de la igualdad”, sin embargo, los heterosexuales “no hablan de los problemas que tienen sus relaciones”. Explica que “es más fácil hablar de las otras sexualidades que de la propia”. 

El hijo de Pedro Lozoya y Marina Gómez pertenece a la generación que se crió con la dictadura, una etapa en la que las mujeres no podían abrir una cuenta corriente o no podían tener el pasaporte sin el permiso de sus maridos. Pasó de ese extremo, a ver cómo el índice de puestos laborales femeninos está cerca del porcentaje de los hombres. Por tanto, ha logrado ver muchos avances en la sociedad. Subraya la importancia del salario para el hogar. Anteriormente o no se dejaba a las mujeres trabajar en la calle porque no era necesario, o si lo hacían era como “una ayudita en la economía de la familia”.  “Ahora la economía de la mujer es imprescindible”, recalca.

«Pensar que se puede hablar de igualdad entre hombres y mujeres, sin cuestionar la igualdad entre las clases sociales o entre los pueblos, está absolutamente equivocado».

José Ángel Lozoya, impulsor de Hombres por la Igualdad

Elogia el cambio en el movimiento feminista. Lo considera como “el movimiento social con más capacidad de convocatoria”, pues ningún otro movimiento u organización de este tipo mueve a tanta personas como este. Además, lo define como un “enemigo a batir por parte de la extrema derecha internacional”, dado que, según él, “resulta más fácil controlar al movimiento sindicalista que al feminismo”.

Sin embargo, Lozoya menciona algunas de “las grietas” que han ido surgiendo. Con estas se refiere a polémicas relacionadas con coloquialmente denominada Ley Trans, trabajadoras sexuales, inmigrantes sin papeles, etc. José Ángel piensa que para hablar de igualdad, hay que tomarlo en todos los sentidos de la palabra. Por ello, cuando lo hace piensa no sólo en géneros sino también en clases sociales y razas. Eso explica que hable de grietas del feminismo, afirma que dentro del movimiento “hay gente que piensa que del pensamiento sobran las más precarias”. 

  • Los hombres en la lucha por la igualdad

Hombres por la Igualdad, como lo define José Ángel, es un “hijo no buscado” del feminismo. El valenciano explica que el movimiento “pedía un cambio en el contrato social”, un cambio en los hombres, y que además se hiciera en silencio. Aunque, como afirma Lozoya, “hemos ido cambiando, pero hablando”. Según él, Hombres por la Igualdad está a favor de la igualdad, pero de manera activa

«La contribución de los hombres por la igualdad ha sido siempre imprescindible. A lo largo de la historia del feminismo siempre ha habido hombres».

José Ángel Lozoya, impulsor de Hombres por la Igualdad

“La contribución de los hombres por la igualdad ha sido siempre imprescindible”. Ejemplifica que a lo largo de la historia “ni una sola ley se habría aprobado sin el voto de los hombres”, y que todo avance legislativo se ha producido porque ha habido varones que han dicho que sí. Concluye con que “si se habla de una sociedad igualitaria en la que viven hombres y mujeres, se habla de un futuro compartido”. Por ello, dice, es necesario que la opinión del hombre cuente para conseguir la igualdad. 

Considera necesaria la participación de los hombres en las manifestaciones feministas. En la convocatoria del 25-N, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, “tiene que haber más hombres, para que los maltratadores vean que hay hombres que se molestan por lo que hacen ellos”. En la manifestación del 8 de marzo, diferencia entre el ir y el cómo ir. “Es una convocatoria del movimiento de mujeres, y tenemos que ir reconociendo el liderazgo y protagonismo de las mujeres”. 

  • Idea de masculinidad como problema

Destaca una serie de imposiciones a los hombres. Las define como “presiones” que se deben seguir para actuar como machos, dadas por el consenso cultural. «A los chicos se les enseña a ser chicos” a través de comportamientos en los que se expresa la dureza y el riesgo. “En la pandilla es más fácil asumir un riesgo que no quieres asumir para no ser criticado, que decir que no. Si eso implica hacer el caballito con la moto, se hace el caballito con la moto”. «A los hombres se les enseña a expresar la rabia y la ira”, no sentimientos que “expresan afecto o sensibilidad”. También destaca en los heterosexuales la falsa idea de que no pueden ser sensibles sino fuertes y valientes. Además, critica que cuando se piensa en la imagen del hombre cisheterosexual tenga que ser la del hombre que “liga mucho con chicas, el típico malote de la clase”. 

«Los sindicatos son los expertos en la lucha por la justicia distributiva, pero estos no entran en juego. Por tanto, las mujeres son las que luchan dentro de los sindicatos para conseguir acabar con la brecha salarial, cuando realmente el sindicato debería estar para apoyar la reivindicación, y no un obstáculo previo que superar”.

José Ángel Lozoya, impulsor de Hombres por la Igualdad
  • Igualdad como meta y brecha salarial

“La igualdad no puede dejar de ser un objetivo vital”, dice Lozoya. Si algún día se alcanza, tan solo tiene que ser “el final de una etapa”. Este pionero cree en la evolución constante de la igualdad y que cuanto más cerca de está, más florece la diversidad. Se refiere a la incorporación de las personas trans o no binaria: “La igualdad plantea nuevos retos antes de llegar a ella”. Con respecto a la brecha salarial, señala a los sindicatos. Muestra que el problema está dentro de ellos pues “no se lo toman en serio”. Afirma que estos “son los expertos en la lucha por la justicia distributiva”, pero estos no entran en juego. Por tanto, las mujeres son las que luchan dentro de los sindicatos para conseguir acabar con la brecha salarial, cuando realmente el sindicato debería estar para apoyar la reivindicación, y no un obstáculo previo que superar”.

Un comentario en ««La igualdad no puede dejar de ser un objetivo vital»»

  • ¡Qué gran entrevista! Desde luego que es un gustazo escuchar las declaraciones de José Ángel Lozoya y todo lo que va aportando a esta sociedad. ¡Enhorabuena por el trabajazo tanto de la entrevista como de la redacción! ?

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