«Las mujeres todavía estamos hartas de muchísimas situaciones, acoso, agresiones»

La periodista jerezana Claudia González (Jerez, 1994) inaugura en octubre ‘Hasta el toto’, en Puerto Real. La exposición formada por ilustraciones plasma escenas de esculturas y cuadros míticos como el de La Mona Lisa, así como otras más desconocidas, en láminas, cuadros, bolsos. Como por arte de magia, con su rotulador y su cuaderno las traslada a la actualidad, acuñándoles frases coloquiales que intercambian mujeres y amigas, como ‘Qué guantá tiene este chaval’. OtroPeriodismo habla con la Claudia GR Moneo ilustradora, con la periodista y, cómo no, con la feminista, una provocadora en el mejor sentido de la palabra que suscita con su obra risas, crea conciencia y deja claro que el machismo no es cosa del pasado.

OtroPeriodismo.- ¿Por qué elegiste obras clásicas?

Claudia González.- Todo comenzó hace 3 años, a raíz de ver a Flavita Banana que pinta con un solo rotulador y hace cosas maravillosas. Vi La Gioconda hace tres años y me salió la frase del tirón: hablan de su sonrisa de si ríe, si esta seria… entonces pensé: todos me juzgan pero realmente nadie me pregunta, algo que nos pasa a todo el mundo. Es la primera ilustración que hice, me gustó mucho y decidí hacer más obras. Hice El grito de Munch y otras que no estarán en esta exposición porque ‘Hasta el toto’ solo se centra en el feminismo, en una visión de género con el mensaje de que las mujeres estamos hasta el toto de que nos acosen, nos agredan, de que no podamos tener relaciones sexuales con otras mujeres, de que nos pongan de enemigas de otras mujeres… Reivindica la sororidad, la libertad sexual y va en contra de lo establecido, de los roles de género. Estoy hasta el coño de los roles de género y de lo que debe ser una mujer según lo que establece el patriarcado.

OP.-  ¿Cómo te defines?

CG.- Si tengo que definirme con una palabra, yo soy una mujer muy pesá, no me callo ni debajo del agua; una mujer muy natural, hasta el punto de inocente. Soy bocazas, hablo más de la cuenta al contrario de lo que hace la gente que se guarda una postura y son como se supone que deben ser para esas otras personas, por eso que me digan que soy falsa o mentirosa… uf. Profesionalmente soy periodista y creativa. Me gusta crear muchísimo y mostrar lo que creo.

OP.- Periodista, feminista, ilustradora, pero ¿en qué orden?

CG.- Soy periodista, feminista, andaluza, nieta de la Rosa de la Plazuela (risas) y por último ilustradora. Lo de ilustradora me viene muy grande.

OP.- ¿Por qué te hiciste periodista?

CG.- Porque me encanta preguntar.

OP.- ¿E ilustradora?

CG.- Mmmm, más que nada ‘dibujanta’. Lo de ilustradora fue a raíz de saber que realmente yo no sabía que lo que dibujaba en los moleskine (cuadernos) que es lo que siempre he usado, se podía escanear y llevar a otros formatos como las láminas y  los bolsos. La exposición no son solo cuadros.

OP.- ¿Y cómo surge lo de feminista?

CG.- En la carrera un compañero, un amigo, ‘Tigrillo’ –también muy conocido– me empezó a hablar de feminismo y yo no tenía ni idea. ‘Fitetú’ [sic] un hombre, porque los hombres también se conciencian en estos asuntos y saben. En cuarto de carrera, también con un profesor empezamos a hablar de feminismo y se me cayó un poco la venda y abrí los ojos en este tema. Me di cuenta de que muchísimas cosas que a mí me habían pasado eran por ser mujer.

OP.- ¿Cómo has sufrido el machismo y el patriarcado?

CG.- Lo he sufrido en todos los aspectos de mi vida, en todos los entornos, tanto en mi casa, en la familia, con los compañeros del instituto, con los compañeros de trabajo, y, claro, en la calle, obviamente. ¿Quieres que te diga algún ejemplo? Cuesta trabajar en prensa con 25 años, que te vean como lo que eres: una periodista. Te ven como la becaria, la niña de prácticas.

OP.- ¿Hay machismo en el periodismo?

CG.- Obviamente.

OP.- En este sentido, ¿qué es lo que más te ha dolido en tus años de experiencia?

CG.- Fui en calidad de fotoperiodista a una manifestación del sector de la vid, allí había muchísimos periodistas. Y yo estaba ya hasta el toto de que me hicieran comentarios, borderías, los típicos que ellos se creen que son piropos pero son acoso, agresiones. A mí me incomodó, no me dieron mi lugar trabajando. Me quejé a uno de mis compañeros del gremio y me dijo “es que tú también llevas unas mallas”. Luego me di cuenta de que me estaba culpando a mí, ¡y llevaba unas mallas! Lo publiqué en Twitter, incluso. Realizando otro reportaje, un señor no paraba de llamarme ‘guapi’. Le pedí por favor que me llamase por mi nombre, entonces se quedó como descolocado y le dijo a mi compañero que tuviera cuidado conmigo, que tenía mucho descaro.

Es que estoy hasta el coño de que me pasen estas cosas. Por eso creo que la muestra no puede tener mejor nombre. Da a entender que ahora mismo no se reconoce el machismo, dicen que es del Franquismo, que ya hay igualdad. Esta exposición es una forma de mostrar que las mujeres todavía estamos hasta el toto de muchísimas situaciones, acoso, agresiones. Por favor, que reconozcan que hay machismo, que reconozcan individualmente que tienen actitudes y comentarios machistas, que yo los tengo todavía. Si yo los tengo que no venga un hombre a decirme que no es machista. Acéptalo, reconoce que lo eres, date cuenta tú mismo y ten la capacidad de cambiarlo. Eso es lo que estoy haciendo yo, eso es el feminismo.

OP.- ¿Qué piensa tu madre, tu padre y de la exposición y de su nombre?

CG.- Al principio la llamé ‘Hasta el coño’ y mi padre… lo cambié, decidí hacerlo más andaluz y le encantó. Mi madre se rió a carcajadas, le encantó.

OP.- ¿Qué te gustaría que te preguntaran?

CG.- Una amiga mía siempre está diciendo “la vida es dura, la vida es dura…” y yo la continúo diciendo la vida es dura y pero para las mujeres más, muchísimo más, y ya si eres mujer andaluza, o mujer en situación de pobreza que son la mayoría, muchísimo más.