Dania: bailaora y primera cuentacuentos con Down de España
Esta joven de Alcalá de Guadaíra, es artista y “to los palitos los mueve”, como dice su madre. Baila flamenco, incluso en televisión, junto al resto de compañeras como miembro de la Academia Hermanas Villaú, escribe y cuenta cuentos con la Escuela de Danza Mobile que une las artes con la discapacidad.
“El arte es, sobre todo, un estado del alma”. A tenor de esta afirmación del pintor Marc Chagall, la de Dania Mellado (1989) se encuentra alegre, sedienta de nuevos aprendizajes, colmada de arrojo y de buenos sentimientos. Esta sevillana, de Alcalá de Guadaíra, es bailaora y la primera cuentacuentos de España con Down. “Mi hija es artista, to los palitos los mueve, no hay uno que no toque”, presume Margari Caraballio cuando se le pregunta por su hija menor.
Con sólo seis años le picó el gusanillo del flamenco a la pequeña Dania. Acompañaba a su padre y a su tía cuando iban al coro, y arrancó a bailar flamenco con una vecina. Más tarde, en 2014 comenzó a dar clases en la Academia Hermanas Villaú que, en sus 30 años de historia impartiendo clases de baile en Alcalá, ha contado con un alumnado de muy diversas características y capacidades. “Los alumnos con down se han adaptado muy bien, aunque cada uno de ellos luego hace otras cosas. Todos menos Dania que muere por el flamenco”, explica Paqui, una de las profesoras.
La joven alcalareña maneja el abanico, el mantón, coge las castañuelas… El profesorado no centra la atención en ella puesto que desarrolla sus habilidades como cualquier otro miembro de la escuela. El flamenco no discrimina, es un arte. “Hay quien tiene más o menos arte. A cualquier niña le puede costar coordinar o zapatear, recordar pasos… Intentamos que todos los niños y niñas respeten a los demás con independencia de quién tenga más posibilidades o menos”, subraya la maestra.
Lejos de casos puntuales de los que se hacen eco los medios en los cuales padres e hijos vetan a compañeros o compañeras por tener capacidades diferentes, toda la ‘familia’ de la academia Villaú se siente súper orgullosa de Dania, que baila con el resto de compañeras en un grupo y actúan fuera, incluso en televisión.
Ella es constante en el trabajo “lo que no le sale aquí lo aprende en casa y lo trae aprendido”. Cuando baila tiene gracia natural, se suelta el pelo, le echa mucho genio… y sondea sobre cómo lo ha hecho. También se marca metas como cualquier otra. Hace dos años ganó el tercer premio en un concurso. “Siempre le gusta ganar. Le decimos que a veces se gana, que nunca se pierde porque lo importante es hacer disfrutar al público y disfrutar nosotras”.
Además de ser una buena bailaora toca más palos en el mundo del arte al margen del flamenco. Al finalizar los cuatro años de la ESO, se formó en un instituto de la capital andaluza con un curso de PCPI de oficina con sus correspondientes prácticas. Luego, desde la Casa de la Cultura propiciaron que formara parte de la la Escuela de Danza Mobile, un proyecto integral y transversal, un espacio en el que se uniesen el mundo de las artes y el de la discapacidad. Gracias a este centro ocupacional, Dania Mellado se ha convertido en la primera cuenta cuentos con síndrome de Down de España. Ella misma cuenta que escribe en clases creación narrativa, hace teatro improvisado, “pero lo que más me gusta es el flamenco”.
Aunque su arte es innegable, Margari presume, sobre todo, de la gran humanidad que la caracteriza. La lista de anécdotas que lo avalan es larga. “Cuando hizo la comunión ella fue la única que esperó a otra niña con parálisis cerebral, y la ayudó a subir sin que se pisara el vestido. Siempre ayuda a otras personas con más discapacidad que ella”. También de su alegría y es que, quizá, la escritora austríaca Vicki Baum tenga razón cuando dijo eso de que “hay atajos para la felicidad, y el baile es uno de ellos”.
Periodista.