“Ayudando a otros me siento útil y mi vida tiene sentido. Formamos parte del cambio”
La ONG Oxfam Intermón ayuda a países del tercer mundo mediante el desarrollo de sus capacidades y equipamientos. Todo ello gracias a la ayuda de voluntarios como Maribel y Manolo, quienes forman parte de su equipo de Jerez (Cádiz).
La organización Oxfam Intermón se originó en el año 1967 en Inglaterra. En la actualidad, su confederación la conforman 22 organizaciones. Trabajan en 97 países subdesarrollados como Asia, África y América Latina. Realizan campañas de sensibilización, exigen a los gobiernos que cumplan con las normativas sobre inmigración– contribuyen en el arreglo de desastres producidos por catástrofes naturales. También cuentan con tiendas de comercio justo, de segunda oportunidad y trabajos domésticos.
Manolo Fernández, voluntario en Oxfam Intermón en Jerez, nos cuenta en profundidad la labor de las tiendas de comercio justo y las de segunda oportunidad donde venden ropajes, piezas de cerámica o alimentos con el fin de recaudar fondos para más tarde destinarlos a los países necesitados.
“Cuando iba de pequeño al cine y veía las películas del Oeste siempre me producía enfado que los indios perdieran. Ahí fue cuando descubrí que quería defender a los más débiles. Percibo más de lo que soy capaz de dar”, rememora Fernández ya jubilado.
La sociedad heteropatriarcal y capitalista invita al consumo masivo de los bienes materiales lo que produce desigualdad y contaminación. Por su parte, el comercio justo pretende que se haga un uso responsable del comercio.
En el caso de los establecimientos de Oxfam Intermón “se destina a las mujeres migrantes, ya que son las que se dedican en profundidad al cuidado de las familias y son las más desprotegidas”, explica el voluntario, quien se considera abolicionista.
Oxfam Intermón es una ONG de cooperación al desarrollo que antes solo trabajaba con países desfavorecidos, pero la necesidad en nuestro país les hizo trabajar aquí también. En especial, financian proyectos relacionados con colectivos discriminados por la sociedad: mujeres y niñas, personas LGTB, cuidadoras, gente de prisiones, trabajadoras del hogar, etc.
Maribel Arias, actual coordinadora de Oxfam Intermón en Jerez y especialista en brecha de género, explica en mayor profundidad su trabajo a nivel internacional. “Trabajamos con cooperativas internacionales que, a su vez, trabajan con familias necesitadas en otros países. Los núcleos familiares deben cumplir los criterios del comercio justo y, a cambio, se le conceden microcréditos para que la familia pueda desarrollarse”.
Su eslogan es “Cambiamos vidas que cambian vidas”. Por eso, es importante que los trabajadores que cooperan con la ONG sean del propio país al que se ayuda y conozcan sus costumbres con el fin de invertir el dinero de manera eficiente.
El derecho de la mujer es un tema que tienen muy en cuenta en la organización por la desigualdad históricamente de la que son víctimas y dado su papel fundamental en los países desfavorecidos donde trabajan.
Para luchar contra esto, tenemos una línea de café conocida como Tierra Madre. Las tierras en las que se trabajan para cultivarlo pertenecen a las mujeres y al ser dueña del terreno pueden ser dueñas de su trabajo, lo que significa ser dueñas de sus propias vidas”
“Para luchar contra esto, tenemos una línea de café conocida como Tierra Madre. Las tierras en las que se trabajan para cultivarlo pertenecen a las mujeres y al ser dueña del terreno pueden ser dueñas de su trabajo, lo que significa ser dueñas de sus propias vidas”, cuenta Maribel. Estos proyectos se están realizando con mujeres de Uranga y Nicaragua.
Por otro lado, debido a la crisis sanitaria del coronavirus, 12.000 personas al día podrían morir de hambre. Por ello, Oxfam Intermón ha realizado una convocatoria excepcional para poder ayudar a todas las personas que han visto su situación de pobreza agravada por la situación.
Oxfam Intermón no busca dar solo caridad, sino acabar con las desigualdades desde la base del problema. Es decir, atacando a los gobiernos para reducir las desigualdades o dando las herramientas necesarias a las familias para que aprendan a salir adelante por ellos mismos. En Jerez trabaja un equipo de un total de 45 personas y todos coinciden en lo mismo: “Ayudando a otros me siento útil y mi vida tiene sentido. Formamos parte del cambio”.