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La Espiral: una escuela alternativa no elitista que pide ayuda

Se trata de un proyecto autogestionado. Las propias familias se encargan de su mantenimiento y financiación para poder mantener cuotas accesibles y no se convierta en un proyecto elitista. Sin embargo, las nuevas circunstancias, traslado y adecuación del espacio entre otras, han hecho que recurran al micromecenazgo para sufragar sus necesidades. 

Hace seis años nació La Espiral Escuela Activa, impulsada por la ilusión de construir un espacio educativo diferente a lo que se ofertaba en Jerez, más respetuoso con las necesidades auténticas de los niños y las niñas. Cinco familias hacen de motor de este proyecto educativo que fomenta la autonomía, propicia el desarrollo de la infancia y despierta la curiosidad en niños y niñas.

“Desde el principio hemos entendido que para tener unas cuotas medianamente bajas por el ingreso de cada peque en la escuelita, debíamos encargarnos de todo el trabajo que nosotras mismas pudiéramos realizar y así prescindir de personal de  fontanería, jardinería…. Así abarataríamos costes para no incrementar esas mensualidades y no convertirnos en un proyecto elitista”, explican desde La Espiral.

El objetivo de este proyecto no es otro que proporcionar a niños y niñas un espacio respetuoso con sus procesos de vida; escuchar y observar con un claro objetivo, sus necesidades, inquietudes y desarrollo; y fomentar el deseo de autonomía, independencia y libertad siempre ligada a la responsabilidad. En definitiva, se trata de aprender, crecer y desarrollarse de una forma libre, respondiendo a sus propios intereses y necesidades.

laespiral.org

Para ello se nutren de pedagogías basadas en el método Montessori, en la educación viva, libertaria, educación creadora… Todo ello de forma flexible. Utilizan material didáctico especializado que ofrece la posibilidad de manipular y aprender contenidos desde lo concreto respondiendo a la necesidad de los niños y niñas de las edades que abarcan.

Su espacio exterior está preparado para crear retos motrices en los que niños y niñas puedan adquirir habilidades de movimiento en el momento que estén preparados, haciéndose conscientes así de sus propios límites para ir superándose poco a poco de forma autónoma. Además, se sirven de la música, la danza, la pintura, los cuentos, la expresión y contacto con la naturaleza como herramientas pedagógicas.

A pesar de la implicación de los familiares, en ocasiones como ahora, el gasto excede lo ahorrado y encuentran dificultades para sufragar algunas necesidades, lo que dificulta el inicio de curso. Es por ello que han puesto en marcha una campaña de micromecenazgo para recaudar dinero. “Puedes poner la cantidad que quieras. Si quieres ayudarnos con cinco euros, serán también bienvenidos y enormemente agradecido. No te cortes por pensar que es poco, pues muchos hacen un ciento”.

Además de esta iniciativa, durante el curso realizan otras actividades para la financiación como las jornadas de puertas abiertas, una forma de dar a conocer el proyecto, pasar un buen día y obtener beneficios que se invierten en la compra de materiales o herramientas para el mantenimiento del espacio o para crear y realizar mejoras en las infraestructuras. Además también organizan talleres diversos dirigidos tanto a niños y niñas como a personas adultas. La Espiral es un proyecto autogestionado y asambleario. En la actualidad está conformado por cinco personas encargadas de que siga caminando con gran esfuerzo y mucho trabajo.

OtroPeriodismo

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