¿Poeta yo?

Fotografía: ‘No pay, no love’./  mrpepe_garci 

Anoche, apenas pude dormir. Conté ovejas, gallinas,  problemas… Pero no había manera. Di multitud de vueltas sobre la cama. Además, un pequeño rincón situado entre mi corazón y mi pulmón izquierdo, daba cobijo a una extraña inquietud que siempre tenía hipo, y el susto lo alimentaba aún más.

                            Una enérgica lasitud me invade los miedos,

                            Perturban mis sueños los viejos fantasmas

                            Que no tienen cita a corto plazo,

                            Quiénes no han aceptado mis llamadas.

Para colmo, Facebook me dio la bienvenida a la primavera, pero yo no la veía por ningún lado. Será que en el Reino Unido, como consecuencia del Brexit, necesita una serie de nuevos requisitos que retrasará su llegada. Pero el invierno, no tiene prisa. En fin, disculpen

                           Mi pesimista forma de ver la vida,

                           Necesito un cronista optimista,

                           O sin actitudes suicidas.

Tras la trigésima novena vaca, perdí todo contacto con la realidad. El despertador me reanimó unas pocas horas después, concretamente a las ocho menos diez de la mañana. Con un amargo regusto a sueño en la saliva, me dirigí al baño para asearme. Mientras me lavaba los dientes, analicé que la calvicie había conquistado un milímetro más de mi cabeza. Resignándome a los atavismos, no dudaba que en pocos años sería un terreno en permanente barbecho. Sin embargo, me encontraba de muy buen humor. Podría deberse a

                          Los sonetos pasos que hoy debía caminar,

                          Tomando un terceto de trenes que me llevarían

                          A tu lado, sin pareados que rimar.

– ¿Lucía? Ya voy para tu casa. ¿Qué hoy es el Día Mundial de la Poesía? ¡Ah! Pues no, no lo sabía.