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Vence a la bulimia y planta cara al cáncer de mama

Chistes malos. A veces comparte en su cuenta de Instagram chistes malos, para arrancar alguna risa, provocársela a sus seguidoras y a sí misma. A estas alturas de su vida se lo puede permitir. Tras ser víctima de abusos sexuales de niña, después de varios intentos de suicidio, padecer el síndrome de Peter Pan, luchar contra los trastornos alimenticios, pasar media en hospitales y salir de una gran depresión, ahora planta cara al cáncer.

Emilia Cuencas (1970, Madrid), Emi, no quería crecer, no quería tener curvas, ni pecho ni nada. Por eso, dejó de comer. Quería ser invisible. A la anorexia le siguió la bulimia y varios intentos de quitarse la vida. A los 18 años casi se va en una de las ocasiones en las que propició su muerte. “Han despedido a mi familia tres veces de mí”.

“La gente se cree que las jóvenes solo son anoréxicas porque aspiran a ser top models. Hay mucho desconocimiento. Realmente pasas hambre y produce mucha frustración. Luego llegan los atracones de comida y la bulimia. Es muy difícil explicar lo que sientes. Tenía que ser perfecta en todo: estudiando, trabajando, hasta limpiando”, explica la madrileña.

Pasó por diferentes centros psiquiátricos para tratar su profunda depresión. A los 21 años, por fin, confesó los abusos que sufrió de niña, los cuales le habían marcado provocándole esos trastornos alimenticios. “Primero callé porque no entendía, luego porque me daba vergüenza”.

A pesar de todo intentaba llevar una vida más o menos normal, pero ésta era caótica: estudiaba, trabajaba, tuvo parejas, pero nada cuajaba. “Con cualquier cosa me daba bajón. Me hundía, ya no comía, y me iba al hospital. He tenido dos abortos por no comer”.

En la actualidad, la depresión afecta a más de 2 millones de personas, alrededor de un 5 % de la población adolescente femenina española padece un trastorno de conducta alimentaria (TCA), y en torno al 80% de las pacientes con cáncer de mama puede tener larga supervivencia o curarse».

En el 2015, cuando ya todos los psiquiatras la daban por perdida, L.S. le aseguró que tenía solución. “Me ingresaron en otro psiquiátrico. Me costó horrores, lloraba y lloraba… y lo conseguí. Después de mucho tiempo una persona creía en mí, tuvo confianza en mí, eso fue lo que pasó”, resume con suma sencillez.

Emi, tras superar la depresión y los trastornos alimenticios, lucha contra el cáncer./ Cedida
Emilia Cuencas, tras superar la depresión y los trastornos alimenticios, lucha contra el cáncer./ Cedida

EL CÁNCER NO ES ROSA

Maduró, recuperó su autoestima, comía, estaba contenta, eufórica tras la épica hazaña de salir en diciembre de 2016 de la depresión. De pronto se palpó el pecho. Sintió dolor. Se miró al espejo y lo vio raro. Al acabar las fiestas de Navidad fue al médico. el 14 de febrero de 2017 dio la bienvenida al cáncer de mama. “Se asustaron, no sabían cómo me lo tomaría”. Al recibir la noticia se quedó aturdida. “Pregunté si se podía operar y dije: para adelante”.

Se encontraba bastante avanzado. La trataron con quimioterapia, le extirparon los dos tumores, uno tocaba hueso–, posteriormente radioterapia.  “A los cinco meses volvió el cáncer. Ahora tomo quimio en pastillas, ya la radio es imposible, me achicharraría el pulmón”, explica con serenidad.

Ahora trata su cuerpo de forma diferente, como algo que hay que cuidar. Tras el diagnóstico buscó apoyo en las redes sociales. Ahora cuelga fotos con sus cicatrices al desnudo, para ella es un orgullo. Pretende ayudar a la gente como le ayudaron a ella.Antes yo no hubiera subido una foto, ni siquiera tenía fotos. Publico también chistes malos, para reírnos, porque duele y lloro como todo el mundo soy humana” pues, recuerda, que el cáncer no es rosa.

En la actualidad, la depresión afecta a más de 2 millones de personas; hasta 2016 Emi fue una de ellas. Alrededor de un 5 % de la población adolescente femenina española padece un trastorno de conducta alimentaria (TCA); Emi ha sido una de ellas. Y en torno al 80% de las pacientes con cáncer de mama puede tener larga supervivencia o curarse, Emi pelea día tras día por ser una de ellas.

Emi no tiene miedo a la muerte. “De los trastornos alimenticios se sale. La vida es muy bonita. Me gusta abrir los ojos y decir estoy aquí. Me da muchísimo pánico levantarme y no sonreír, eso sí es oscuridad”.

Maria Luisa Parra

Periodista. En twitter @MLPARRAGARCIA

Un comentario en «Vence a la bulimia y planta cara al cáncer de mama»

  • Me parece una gran mujer, siempre de buen humor o así se muestra en redes y preocupada por gente a la que no conoce y presta su apoyo, a veces sólo falta que te pregunten como estás para saberte querida por gente que ha pasado los mismo que tú.
    Seguro que la vida le tiene preparada cosas buenas.

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