Acogimiento familiar: dales una oportunidad
Abdalah lleva un poco más de un año en España y acogido en nuestra familia. El curso pasado recibió el premio al esfuerzo en su instituto. Y este primer trimestre arranca con mucha fuerza, todos los profesores lo tienen como ejemplo de superación y están muy orgullosos de él.
Le encanta bailar, es su pasión y le gustaría ser bailarín de mayor. También está allí siempre para defender y ayudar a sus compañeros y amigos que están en una situación bastante más discriminatoria. Algunos los llaman MENAS o ex-MENAS.
La mayoría de ellos no tienen la posibilidad de estudiar como Abdalah porque la institución los discriminan de tal forma que cuando llegan con 16 años no pueden entrar en la ESO. Resulta prácticamente imposible que practiquen una pasión o un hobby ya que no hay medios suficientes para ellos.
Son números y poco más, con un miedo enorme a cuando salgan a la calle con 18 años, sin formación, sin papeles… y sin medios para sobrevivir.
El sistema está fallando de tal manera que se les encamina a un futuro de miseria. Son nuestro futuro, son los que van a coger nuestro relevo, son la siguiente generación. Qué mejor que darles las mismas oportunidades que otros jóvenes nacionales y prepararlos en igualdad como nuestros hijos.
No me arrepiento de haber abierto las puertas de nuestra casa, de nuestra familia.
¡Animo a los demás a acoger a estos jóvenes que serán nuestra futura generación!
Aurora Van Echelpoel.
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